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ENTREVISTAS REALIZADAS
Entrevista a Gonzalo Salaberry, defensor adjunto del pueblo y ambiente de San Martín de los Andes.
La falta de inversiones en las plantas de tratamiento de efluentes amenaza al Lago Lácar
Gonzalo Salaberry, defensor adjunto del pueblo y ambiente de San Martín de los Andes, detalla los desafíos que enfrenta el sistema de tratamiento de aguas residuales y su impacto en la calidad del agua del Lago Lácar.
En San Martín de los Andes, el Lago Lácar es un símbolo de belleza natural y un recurso vital para la comunidad y el turismo. Sin embargo, la gestión ineficiente de los efluentes cloacales generó preocupación por su impacto ambiental y la urgente necesidad de mejoras.
Gonzalo Salaberry, defensor adjunto del pueblo y ambiente, explicó que el monitoreo de la calidad del agua es una tarea compleja. La Cooperativa de Agua Potable de San Martín de los Andes es la encargada de operar las plantas de tratamiento de efluentes y la planta de potabilización, realizando análisis diarios y mensuales del ingreso y salida de los líquidos tratados.
Gonzalo Salaberry, defensor adjunto del pueblo y ambiente, explicó que el monitoreo de la calidad del agua es una tarea compleja. La Cooperativa de Agua Potable de San Martín de los Andes es la encargada de operar las plantas de tratamiento de efluentes y la planta de potabilización, realizando análisis diarios y mensuales del ingreso y salida de los líquidos tratados.
El Organismo de Control Municipal supervisa estas actividades mediante un plan de monitoreo mensual que incluye tomas de agua y análisis de laboratorio en diferentes puntos del Lago Lácar y el arroyo Pocahullo.
La afluencia masiva de turistas durante las temporadas altas exacerba las limitaciones del sistema de tratamiento. Salaberry explicó: "En épocas de alta saturación turística, se realiza lo que se llama bypass. Es un mecanismo que tiene la planta de tratamiento cuando sucede algo fuera de lo común". Esto resulta en la liberación de efluentes con una mayor carga de contaminantes. Aunque se avisa a la comunidad y se cierran las playas afectadas, la situación pone de manifiesto la necesidad urgente de ampliar y mejorar la infraestructura existente.
Además, se suman las quejas de los vecinos sobre la presencia de desechos visibles y olores desagradables. "Si hay materia fecal o papel higiénico, no es que necesariamente viene de la planta de tratamiento", aclaró Salaberry. Existen conexiones clandestinas en áreas como Villa Paur y Chacra 4, así como la descarga ilegal de baños químicos de motorhomes, una actividad turística en crecimiento que carece de servicios adecuados para el desagote de residuos. La Cooperativa de Agua identificó estos problemas y trabaja para controlarlos, pero la magnitud del desafío requiere soluciones más amplias y estructurales.
"Desde el 2018, la cooperativa ya viene avisando que las plantas hay que ampliarlas o mejorarlas en infraestructura, pero desde el 2018 hasta hoy están al límite", advirtió Salaberry. Las soluciones temporales y los parches fueron insuficientes para manejar la creciente demanda. Los proyectos de ampliación, como el financiado por el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), quedaron estancados debido a cambios en la administración y la falta de financiamiento continuo. La responsabilidad pasó ahora a la provincia, que enfrenta sus propias limitaciones presupuestarias.
Finalmente, destacó que, con un presupuesto ilimitado, su prioridad sería ampliar las plantas de tratamiento actuales y construir una nueva planta en la zona de Chacra 32 para manejar el crecimiento urbano. Además, enfatizó la necesidad de mejorar la gestión de residuos sólidos.
La planta de separación de residuos inorgánicos también está al borde del colapso y necesita una expansión para manejar eficientemente los desechos secos. Asimismo, la implementación de programas de compostaje para residuos orgánicos podría reducir significativamente la cantidad de residuos generados, mejorando así la gestión ambiental en general. "Nosotros lo venimos pidiendo hace años y el municipio no se mete con los residuos orgánicos, no hay ni un folleto, ni una comunicación, nada en cuanto a técnicas de compostaje, que disminuye la generación de residuos en un 50%", puntualizó Salaberry.
Entrevista a Nicolás Tubío, Técnico Superior en Áreas Naturales y Guía de Turismo, residente de San Martín de los Andes.
La Gestión de Efluentes Cloacales en el Lago Lácar Bajo la Lupa
Nicolás Tubío, Técnico Superior en Áreas Naturales y Guía de Turismo residente de San Martín de los Andes, ofrece una visión crítica sobre la efectividad del tratamiento de aguas residuales y el papel de las autoridades locales en la preservación de este recurso natural.
San Martín de los Andes enfrenta un desafío significativo en la gestión de sus efluentes cloacales, especialmente en relación con el Lago Lácar. Nicolás Tubío, Técnico Superior en Áreas Naturales y Guía de Turismo, revela las deficiencias en el tratamiento de aguas residuales y su impacto.
Desde su perspectiva como ciudadano de San Martín de los Andes, tanto el municipio como la Cooperativa de Agua Potable no están cumpliendo adecuadamente con el tratamiento de los efluentes cloacales vertidos en el Lago Lácar. "Son conocidas, desde hace muchos años, las denuncias de vecinos de la ciudad acerca de las 'manchas' y otro tipo de elementos en suspensión que se pueden ver en el lago, a la altura de la desembocadura del arroyo Pocahullo", señala. Además, subraya que la infraestructura existente fue diseñada para una población estable que ya fue superada.
A la vez, la situación se agrava durante las temporadas turísticas, particularmente en invierno, cuando las fuertes lluvias y nevadas aumentan el caudal de los cuerpos de agua, sumado a los efluentes vertidos de manera ilegal. Tubío, con su formación y experiencia en gestión de áreas naturales, destaca las graves consecuencias ambientales de esta problemática. "El impacto que se genera en el lago es sumamente negativo", aclara, mencionando la proliferación de algas, la mortandad de peces por falta de oxígeno, olores nocivos y la propagación de enfermedades infecciosas entre la población.
Para abordar estos problemas, enfatiza la importancia de la colaboración entre la comunidad y las autoridades locales. "Desde la comunidad, debemos tomar conciencia a la hora de desechar los residuos", señala, mientras que las autoridades deben garantizar el cumplimiento de las normativas y promover buenas prácticas ambientales. Además, advierte sobre la necesidad urgente de ampliar la planta existente o construir una nueva para cubrir las necesidades tanto de los residentes locales como de los turistas.
Finalmente, propone que el Parque Nacional Lanín desempeñe un papel activo en la gestión y protección de los recursos hídricos. "Si bien no es su jurisdicción, debería tomar parte y trabajar conjuntamente con el municipio de San Martín de los Andes y específicamente con la planta de tratamiento de efluentes, ya que el trabajo de esta incide directamente en el recurso que el parque protege, abarcando también varias especies de flora y fauna presentes tanto en el Lago Lácar como en sus alrededores, y que dependen de que este ambiente se encuentre saludable", concluye.